‘‘ Rico mi pollo’’

CORO: Oye, pero ¿cómo se cocina el pollo?
oye, pero ¿cómo se cocina el pollo?

VOZ 1: Te compras una cebolla y unos cuantos dientes de ajo,
un litro de vino seco
y un pollo allá en mi mercado,
lo metes en la cazuela
que está llena de agua hirviente
y si el pollo no se mueve
cocinera no me llames.

CORO: Oye, pero ¿cómo se cocina el pollo?
oye, pero ¿cómo se cocina el pollo?

VOZ 1: Machaca bien la pimienta,
el comino y el laurel,
un limón que se lo sienta
y el pollo ya está adobado.
Si lo quieres para el domingo
lo preparas un día antes,
y cuando llegue la hora
CORO: Candela,
oye, candela y para delante.

VOZ 1: Riquísimo.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Ven a probar de mi sazón, moreno.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Pero como el mío no lo vas a encontrar
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: No, no, no, no, no, que no lo vas a encontrar
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Oye, pero ¿cómo se cocina el pollo?
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Te compras una cebolla
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Un litro de vino seco y unos cuantos dientes de ajo.
CORO: Rico mi pollo.

VOZ 1: Rómpelos,
rompe los cueros.

No, no, no, no, no, no.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Dale candela por dentro y por fuera.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Y si está asado mucho mejor.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Para cocinar, para cocinar el pollo.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Y cuando llegue la hora
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Lo metes en la cazuela.
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: ¿Quién iba a pensar que de un huevo salió?
CORO: Rico mi pollo.
VOZ 1: Y después de cocinarlo
te puedes comer el pollo.