‘‘ Dolor’’

With a little love I cure all your sorrows. And my tears and my voice are my soul and I cannot divide my sentence in two. With a little love, I give centuries of passions. And even if you think I don't, you are nailed to the blue tip of my songs. Night star, come and order my soul and do not let it suffer anguish and calm, because I am a poison of a voice, I am a face lost in the imagination, condemned to oblivion, a spectrum of light, a ray of color, because I am a lament in laughter, and a broken soul, a shadow without haste and a burning wing, the water of your thirst, your sweetest pain, my sweetest pain. Do not blame me love if my voice resembles a trace of fear and my song is the sad distance of a complaint. Do not think that it is me, it is only my fate, that has marked my skin, my guitar that faithfully goes tied to the sea of ​​my destiny. Little night star, come and order my soul and do not let it suffer anguish and calm, because I am a poison of a voice, I am a face lost in the imagination, condemned to oblivion, a spectrum of light, a ray of color, because I am a lament in laughter and a broken soul, a shadow without haste and a burning wing, the water of your thirst, your sweetest pain, my sweetest pain, my sweetest pain, my sweetest pain, my sweetest pain.

Con un poco de amor curo todas tus penas.
Y mi llanto y mi voz son mi alma
y no puedo partir para dos mi condena.
Con un poco de amor, doy siglos de pasiones.
Y aunque pienses que no,
vas clavada en la punta azul de mis canciones.
Estrellita nocturna, ven y ordéname el alma
y no dejes que sufra la angustia y la calma,
porque soy un veneno de voz,
soy un rostro perdido en la imaginación,
condenado al olvido, un espectro de luz,
un rayo de color, porque soy un lamento en la risa,
y un alma partida, una sombra sin prisa
y un ala encendida, el agua de tu sed,
tu más dulce dolor, mi más dulce dolor.
No me culpes amor si mi voz se asemeja a un rastro de temor
y mi canto es lejina triste de una queja.
No pienses que soy yo, es tan solo mi sino,
que ha marcado mi piel, mi guitarra que fiel
va ligada al mar de mi destino.
Estrellita nocturna, ven y ordéname el alma
y no dejes que sufra la angustia y la calma,
porque soy un veneno de voz, soy un rostro perdido
en la imaginación, condenado al olvido,
un espectro de luz, un rayo de color,
porque soy un lamento en la risa
y un alma partida, una sombra sin prisa
y un ala encendida, el agua de tu sed,
tu más dulce dolor, mi más dulce dolor,
mi más dulce dolor, mi más dulce dolor,
mi más dulce dolor.