‘‘ Cuida'o Cuida'o’’

It belongs to women, and their song rules us. Holy woman, my Mary, little piece of cotton, that's how I gave you my life when I gave you my heart. Why did you throw stones at me if I gave you a flower? May my song go to heaven, and may God condemn you there. It belongs to women, and their song rules us. An old man of a thousand loves once confessed to me: Open wide, my grandson, the doors of your heart. Her caresses were so many, her nakedness so white, that misfortune struck me, Cupid came the other way. It belongs to women, and their song rules us. I don't want to have misfortune, or tears, I don't want tears to heal the wound, the wound of an old heart-stopped love, that's why I believe in my song, my song resurrects me. As the Guayabero says, you have to be very careful. That beautiful woman has me tied up. When she looks into my eyes she leaves me stunned. Oh, be careful with the dog that bites in silence. Since I haven't seen her I've been heartbroken. They use you for a while and then they throw you aside. Look, a soldier never dies in a warned war. Hey, be careful with the dog that bites in silence. Because it tires me out, it kills me. You have to be careful with it. Oh, it has me. Because it bites you in silence. Because it tires me out. Because it looks at me sideways. Oh, be careful with women. Because they leave you flat. They use you for a while. Then they throw you aside. Oh, be careful with the dog. Because it bites you in silence. It tires me out. Because it bites you in silence, it bites you in silence.

De las mujeres es su cantado y su cantado nos domina,
mujer santa mi María, pedacito de algodón,
así te entregué mi vida cuando te dí el corazón.
¿Por qué me tiraste piedras si yo te entregué una flor?
Que mi canto vaya al cielo, y allá te condene Dios.
De las mujeres es su cantado y su cantado nos domina.
Un viejo de mil amores un día me confesó:
Abre bien, mi nietecito, las puertas del corazón.
Eran tantas sus caricias, tan blanca su desnudez,
que me flechó la desdicha, Cupido vino al revés.
De las mujeres es su cantado y su cantado nos domina.
No quiero tener desdicha, ni llanto,
no quiero que el llanto sane la herida,
la herida de un viejo amor infartado,
por eso creo en mi canto, mi canto me resucita.
Como dice el Guayabero hay que tener mucho cuidado.
Esa mujer tan hermosa me tiene amarrado.
Cuando me mira a los ojos me deja pasmado.
¡Ay!, que cuidado con el perro que muerde callado.
Desde que ya no la veo estoy desconsolado.
Te usan durante un tiempo y te tiran a un lado.
Mira que en guerra avisada no muere soldado.
Oye, cuidado con el perro que muerde callado.
Porque me tiene cansado, me tiene matado.
Hay que tenerle cuidado.
¡Ay!, que me tiene.
Porque te muerde callado.
Porque me tiene cansado.
Porque me mira de lado.
¡Ay!, que cuidado con las mujeres.
Porque te dejan palmado.
Te usan durante un tiempo.
Luego te tiran a un lado.
¡Ay!, que cuidado con el perro.
Porque te muerde callado.
Que me tiene cansado.
Porque te muerde callado,
te muerde callado.