‘‘ Entre la Espada y la Pared’’

What you were waiting for has arrived. La Tremenda! I know you were waiting for this to come out. I hope to take a break and look for good lyrics. With the same charisma as always, here we are again eager to give the best to those who have waited for us. I know that my music is still your preference. That's why I rest peacefully next to my conscience. But here is what you want and have desired: elegance on the dance floor, flavor, rhythm, choruses and mambos, oh! It's the changüí that rules, it's the changüí that rules, it's the changüí that rules. I went off the air, they say it's a lie. I was getting ready and now I'm finishing, eh! with the fifth and with the mangos. What? This here hasn't ended as people thought, the Revé never ends, it's the same old ninth. Get up! Just there! Get up, get up! The rumberos are arriving, the cream of Centro Habana Those who always say, buddy, don't ring my bell. Hey, and it’s not you, just you, I’ve got my tumbao stuck too. Get up! Reve! Get up, get up! Water! The prince of changüí. VOICE 2: Hey, you’re copying me. I’m the biggest changüisero. VOICE 1: From this moment on, there’s no more packages. Hey, I don’t want any trouble, I don’t want any trouble. The rumberos from the Jesús María neighborhood called me to sing the rumba because I knew it. And since I’m a singer, I told them, here I am, a rumbero to sing you the rumba because I can’t keep quiet. Hey, changanero, changanero. Hey, I don’t eat mabongo. Hey, your trombone is going to kill me. VOICE 2: Hey, ask there in Buena Vista, in Los Sitios, in Jesús María. What?, what?, what?

Llegó lo que tú esperabas. ¡La Tremenda!
Sé que estabas esperando que esto saliera.
Espero tomar un descanso y buscar buenas letras.
Con el mismo carisma de siempre, de nuevo aquí estamos
deseosos de dar lo mejor a quien nos ha esperado.
Sé que mi música sigue en tu preferencia.
Por eso reposo tranquilo junto a mi conciencia.
Pero aquí está lo que quieres y has deseado:
elegancia en la pista, sabor, ritmo, coros y mambos, ¡oh!
Es el changüí que manda, es el changüí que manda, es el changüí que manda.
Que me fui del aire, dicen mentira.
Yo me estaba preparando y ahora vengo acabando,
¡eh! con la quinta y con los mangos.
¿Cómo? Esto aquí no ha terminado
como pensaba la gente
la Revé no se acaba nunca,
es la novena de siempre.
¡Sube! ¡Ahí nada más!
¡Levanta, levanta!
Van llegando los rumberos, la crema de Centro Habana
Aquellos que siempre dicen, compadre, que no me toquen campana.
Oye, y no eres tú, solo tú, yo también tengo mi tumbao pegado.
¡Sube! ¡Revé!
¡Levanta, Levanta! ¡Agua!
El príncipe del changüí.
VOZ 2: Oye, me estás copiando. Yo soy el changüisero mayor.
VOZ 1: A partir de este momento
Se acabaron los paquetes.
Eh, no quiero lío, no quiero brete.
Me llamaron los rumberos
Del barrio Jesús María para que cantara la rumba
Porque yo me la sabía.
Y yo como soy cantante le dije aquí estoy rumbero
Para cantarte la rumba porque callarme no puedo.
Eh, changanero, changanero.
Eh, que yo no como mabongo.
Eh, tu trombón me va a matar.
VOZ 2: Oye, pregunta allá en Buena Vista, en Los Sitios, en Jesús María.
¿Qué?, ¿qué?, ¿qué?