‘‘ Después’’

VOZ 1: Ahora bien, dime tú
que ya no eres jinete en mi cuento,
que cortó sin saber hasta el viento
estacionado en su manso corcel.

Ahora bien, dime tú
que cruzaste todas mis fronteras,
las paseaste por dentro, por fuera
detenido en mi tiempo.

Si contigo yo tuve un calor,
más ardiente que puesta de sol,
te metiste muy dentro de mí.
¿Cómo hacer para hoy prescindir?

Ahora bien, dime tú,
que un poder invisible encontré,
que llegó a devolverme la fe
cuando el haz de tu luz se me fue.

Ahora bien, dime tú,
que un poder invisible encontré,
que llegó a devolverme la fe
cuando el haz de tu luz se me fue.

CORO: Tú fuiste lluvia de abril
después de mi larga sed.
Mis ojos te vieron ir
agüita de amanecer.

Tú fuiste lluvia de abril
después de mi larga sed.
Mis ojos te vieron ir
y hoy quieren volverte a ver.

VOZ 1: Fuiste luz dentro de mí
te perdiste de momento,
solo te quiero pedir, pedir
que aparezcas en mi cuento, otra vez.

CORO: Tú fuiste lluvia de abril
después de mi larga sed.
Mis ojos te vieron ir
agüita de amanecer.

VOZ 1: Quiero darle al corazón
la alegría de saber
que aún estás dentro de mí
y así me siento mujer, mujer.

CORO: Tú fuiste lluvia de abril
después de mi larga sed.
Mis ojos te vieron ir
y hoy quieren volverte a ver.

(…)